Juan Alberto García Tonzo, el policía acusado del homicidio de Bastián Nehemías Escalante Montoya, un niño de 10 años que murió de dos disparos durante un enfrentamiento con motochorros, fue liberado este martes por decisión de la justicia. Esta medida ha sido confirmada por el abogado de la familia del menor, Matías Morla, quien ya ha presentado una apelación y solicitado cambiar la calificación penal contra el agente.
Detalles del caso
El incidente que resultó en la detención de García Tonzo ocurrió cuando el agente abrió fuego contra un grupo de motochorros. Según las imágenes de las cámaras de seguridad, los delincuentes no dispararon contra el policía y huyeron a pie cuando éste comenzó a disparar. García Tonzo fue inicialmente detenido bajo el cargo de homicidio cometido con arma de fuego en exceso de la legítima defensa.
Decisión judicial
La excarcelación de García Tonzo fue concedida luego de que la justicia determinara que no existía peligro de fuga ni de entorpecimiento de la investigación por parte del imputado. Las autoridades judiciales consideraron que el policía no destruiría ni modificaría pruebas, ni influiría en co-imputados, testigos o peritos. Además, se destacó la falta de antecedentes penales de García Tonzo y su colaboración durante la investigación.
La libertad del policía se otorgó bajo caución juratoria, con la condición de que se presente semanalmente ante el Juzgado de Garantías N°2 de Avellaneda hasta que finalice el proceso judicial. La resolución judicial subrayó que la medida de coerción es una excepción y que el delito imputado tiene una pena máxima de ocho años de prisión.
Reacción de la familia y su abogado
Matías Morla, abogado de la familia de Bastián, ha apelado la excarcelación y solicitado que la calificación penal del policía se cambie a “homicidio agravado”. Morla calificó la decisión del fiscal como un «grandísimo error», argumentando que los hechos investigados fueron calificados «de manera caprichosa y aislada de la realidad».
Morla sostiene que la evidencia, incluyendo los testimonios de la madre del niño, la pericia balística, los videos de los disparos y la autopsia, demuestra que solo el policía disparó y que no hubo ninguna situación de riesgo provocada por los ladrones. En su presentación, afirmó: “No hay una proporcionalidad entre el intento del robo y el fusilamiento que realizó el imputado”.