Por Roberto Leonardo Quantin.
El partido en la barranca empezó muy disputado, pero con escaso fútbol.
A raíz de una airada protesta, a los 9′ vio la tarjeta roja el ayudante de campo de Deportivo Merlo.
Poco y nada se pudo apreciar en los primeros 45′, apenas un tiro libre de Leandro González a los 25′ que contuvo sin problema el arquero Fernández y un suave remate de Arzamendia dos minutos después que llegó mansito a las manos del 1.
En la primera media hora, solo se puede rescatar las buenas intenciones de Leandro González (que, debido a su soledad, se fue diluyendo) y la movilidad de Arzamendia. Nada más.
A los 38′ entró Sosa al área de Argentino y remató a quemarropa, rechazando Tello con los puños.
Producto de una violenta falta, a los 40′ se va expulsado Penepil en Merlo, generando, a consecuencia de esa baja, la primera modificación de la tarde: entró el 14 Ferreyra por el 10 González en el equipo del Oeste del Gran Buenos Aires.
En el 2° el mate tenía la obligación de salir a buscar el partido, cosa que hizo, pero sin mucha claridad. Faltaron ideas y profundidad.
El ingreso de Sosa por Arzamendia le dio un poco más de peso ofensivo, pero sin traducirse en el marcador.
Prácticamente, no se pudo ver ninguna jugada realmente riesgosa en los segundos 45′.
A los 20′ Stringa amagó, dejó un rival en el camino y remató apenas desviado en una de las pocas llegadas que tuvo el partido.
Los ingresos de Cipreso y Cecconato por Suárez Costa y Vega, respectivamente, tampoco le dieron al local el peso en ataque que buscaba. Sin embargo, a los 35′ una media vuelta de Sosa en el área obligó a Fernández a estirarse para contener el balón que tenía destino de red.
La última la tuvo Cecconato, que a los 40′ quedó mano a mano con el arquero, pero el 1 visitante tapó milagrosamente.
Y se terminó nomás el partido.
Un aburrido empate en 0, pero que deja la ilusión abierta, teniendo en cuenta que apenas es la 1° fecha de un nuevo torneo de 24 partidos.
Habrá que esperar.