Por Roberto Leonardo Quantin.
Argentino de Quilmes perdió en condición de local por un tanto contra cero frente a Midland.
El partido empezó muy peleado, se corría mucho, pero se jugaba poco. La primera mitad del 1° tiempo se trabó bastante, aunque limpiamente, sin mala intención.
A los 16′ el juez de línea le anuló correctamente un gol a Midland por posición adelantada (constatada por quien les escribe en virtud de la ubicación en la que se encontraba).
Del Mate , muy poquito. Recién a los 24′ tuvo su primer córner a favor.
Arzamendia aportaba algo de claridad, pero la pelota casi no le llegaba a Martínez arriba, lo que dificultaba las posibilidades ofensivas del conjunto de la Barranca.
Corrían 29′ cuando Sosa queda mano a mano con el arquero, pero tardó una eternidad y remató en forma muy anunciada, posibilitando la providencial tapada del arquero visitante.
Apenas 4′ después, nuevamente Sosa empalmó la pelota como venía de un centro de la izquierda y también contuvo el guardavalla de Midland.
Si bien el conjunto visitante se mostraba prolijo en el juego y eficaz en la marca, no había generado nada en ataque; por lo que nada hacía suponer que a los 39′ un centro sería cabeceado en soledad por Rogozky, para poner un injusto 1-0 (digo «injusto» no por el buen juego del Mate, sino porque ninguno de los dos mereció ponerse en ventaja hasta ese momento).
El 2° tiempo empezó con 2 cambios en Argentino: Pezzani x Suárez Costa y Leandro González x Sosa.
Los dos equipos buscaban el arco rival, pero la visita con un poquito más de claridad.
A los 9′ , el Pirata Czornomaz metió el 3° cambio: García x Arzamendia.
Iban 14′ cuando Leandro González desbordó por la izquierda pero remató suave, a las manos del arquero.
A los 20′ se escapa Stringa por la derecha y le cometen falta casi contra la línea de fondo; sin embargo, no se supo aprovechar la pelota parada.
A los 23′ Czornomaz mete un 4° cambio: ingresó Miño, luego de su lesión, por Stringa.
Solo 2′ después, se produjo la 5° modificación en el local: Álvaro López por Cipresso.
Pero el funcionamiento del equipo no mejoraba. Martínez tenía que bajar hasta la mitad de la cancha porque el balón no le llegaba.
Cuando iban 38′, lo tuvo Martínez, cabeceando al lado del poste izquierdo del arquero.
De nuevo, a los 41′ un cabezazo de Martínez fue manoteado de milagro sobre la línea, evitando el empate, que a esa altura, ya era justo.
Y así se terminó el partido.
Más allá de la derrota, preocupa la baja producción del Mate en sus últimas presentaciones.
La próxima semana habrá revancha, veremos qué sucede.