Quita del subsidio a los colectivos: CABA y Provincia evalúan cuál será el impacto en el precio del boleto

Quita del subsidio a los colectivos: CABA y Provincia evalúan cuál será el impacto en el precio del boleto

El gobierno porteño y bonaerense analizan cómo se verán afectados por el recorte de fondos que se aplicará desde septiembre. Cuál es el monto que dejará de aportar Nación y qué pasará con la Red SUBE.

Tras el anuncio de la quita del subsidio a los colectivos, CABA y Provincia evalúan cuál será el impacto en el precio del boleto.

Las declaraciones del secretario de Transporte, Franco Mogetta, quien anunció que se recortarán los subsidios al transporte en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) a partir de septiembre, generaron preocupación en los despachos del gobierno porteño y de la provincia de Buenos Aires. No tanto por el anuncio en sí, sino por la reorganización que se presentará para sus cuentas públicas y el impacto que puede llegar al bolsillo de los usuarios. Es por eso que por estas horas, ambas administraciones evalúan mecanismos para determinar cómo quedarán los precios finales de los boletos de colectivo en los próximos meses.

Este martes por la mañana, ante la Comisión de Transporte de la Cámara de Diputados, Moggetta informó que a partir del próximo mes se les quitarán los fondos de Nación a las 31 líneas de colectivo que circulan por la Ciudad de Buenos Aires. “El Estado nacional no va a poner un peso para los subsidios de esas líneas”, determinó. E insistió en que que es “competencia exclusiva del gobierno de la Ciudad y Provincia de Buenos Aires los servicios públicos de transporte de pasajeros por automotor que inician y finalizan su recorrido dentro de su territorio”.

En concreto, en la secretaría de Transporte de Nación explicaron que a partir de septiembre, se dejarán de aportar los fondos a las 31 líneas que circulan dentro dentro de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, lo cual representa unos $7000 millones por mes en términos fiscales. Los colectivos que circulan exclusivamente dentro de CABA son el 4, 6, 7, 12, 23, 25, 26, 34, 39, 42, 44, 47, 50, 61, 62, 64, 65, 68, 76, 84, 90, 99, 102, 106, 107, 108, 109, 115, 118, 132, 151.

Además, la Nación dejará de financiar unos $8000 millones del programa Red SUBE, que aplica un descuento en el valor de la tarifa cuando se combina más de un transporte público en el lapso de dos horas: $1500 millones corresponden a las líneas que circulan en CABA y los $6500 millones restantes de las frecuencias que se movilizan en territorio bonaerense.

En tanto, Nación mantendrá los subsidios a las 103 líneas de colectivos que cruzan entre CABA y PBA, y otras 10 que se trasladan por el interior, ya que se encuentran bajo su jurisdicción.

El secretario de Transporte, Franco Mogetta.

En el caso de la Ciudad de Buenos Aires, la decisión de Nación de recortar subsidios sí pega de lleno en sus cuentas fiscales, ya que no solo perderá los fondos para solventar la tarifa, sino también los montos correspondientes a la Red SUBE.

Es por eso que actualmente se analiza puertas adentro del gobierno porteño de qué manera reacomodar la estructura de costos. Deberán decidir si cubrir los montos que dejará de aportar la Nación o si la falta de asistencia se traducirá en un aumento de precio en las tarifas que pagan los usuarios.

A través de un comunicado, la Ciudad se limitó a responder: “La Secretaría de Transporte de la Nación tiene la facultad de decidir si mantiene o quita los subsidios, aumentar sus tarifas o cambiar sus recorridos. Las transferencias de competencias, como la de la regulación del transporte público de pasajeros, se deben realizar en el marco de lo que establece la Constitución Nacional”.

El problema aquí es que Ciudad defiende que la Nación no puede quitar el subsidio porque tiene la potestad sobre el transporte, por lo que previamente debería transferir esas líneas. Es decir, que CABA defiende que el manejo de las 31 líneas aún dependen del Ejecutivo nacional. Sin embargo, en la Casa Rosada aseguran que en las próximas semanas se hará el traspaso de esa titularidad y se dejarán de entregar subsidios a las empresas para solventar las tarifas.

La situación en la Provincia de Buenos Aires es distinta, ya que esa jurisdicción cubre enteramente los subsidios, por lo cual el principal impacto está vinculado a la decisión de seguir financiando (o no) la Red SUBE.

“En su primer acto administrativo hacia nuestro ministerio, [Luis] Caputo nos instó a que en cinco días digamos si nos hacíamos cargo o no del boleto integrado -la Red SUBE- que ellos lo dejaban de pagar. Se le respondió institucionalmente que no nos corresponde, ya que es un programa nacional y no podemos hacernos cargo legalmente del mismo”, explicaron en el área de Transporte bonaerense.

En tanto, en relación con lo que puede pasar con los precios de los boletos, el ministro de Transporte de la Provincia, Jorge D’Onofrio, fue contundente: “Se avizora que va a seguir progresivamente aumentando porque el Gobierno quiere desentenderse de esta responsabilidad que tiene. Si pudieran tirarnos las 152 líneas nacionales por la cabeza, también lo harían”, graficó en declaraciones radiales.

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