Marina Silva se negó a declarar y fue imputada de homicidio doblemente calificado. Pidieron la prisión preventiva por 120 días.
Marina Silva se negó a declarar por el doble filicidio y seguirá detenida.
La Justicia pidió la prisión preventiva por 120 días para Marina Silva, la subinspectora de la Policía de San Luis imputada por los asesinatos de sus hijos de dos y siete años. En tanto, se conoció la reconstrucción que hicieron los investigadores del caso que conmocionó a la provincia.
En la audiencia de formulación de cargos que se llevó a cabo este jueves en la Sala de Oralidad N°2, Silva escuchó llorando y en silencio el relato que hicieron los fiscales de Instrucción, María del Valle Durán y Antonella Romagnoli, sobre lo ocurrido la fatídica madrugada del martes 1 de octubre.
Según la acusación, todo ocurrió entre las 5.30 y las 6.30 de la mañana. Bautista y Sofía, las víctimas, dormían en la cama matrimonial y afuera de la habitación, en el pasillo, Silva había colocado una garrafa que dejó abierta.
Para los investigadores, esa pérdida de gas fue premeditada para provocar la somnolencia de los menores, publicó el diario local El Chorrillero. Entonces, Silva entró al cuarto e hizo un primer disparo con su arma reglamentaria en el colchón, para “probar el funcionamiento”.
Después, puso una almohada y un colchón encima de las cabezas de sus hijos y les disparó dos veces a cada uno. “Las heridas dieron muerte inmediata”, sostuvo la fiscal Romagnoli. Antes de abandonar la escena del crimen, la madre dejó una nota en el cuaderno escolar de la nena, sobre la mesa del comedor.
“Ni Jonathan (por el padre de Bautista), ni mamá me hicieron embargar el sueldo. Yo sola me llené de deudas y no supe manejarlo. Quise (que) no le falte nada a los niños. Perdón, perdón, ya no pude más. No es culpa de nadie. Pero necesito paz. Pa y ma los amo, hermanos, gracias por todo y Jonathan perdón también, te amo. Perdón por no poder seguir más”, escribió Silva.
Y agregó: “No quiero (que) mis hijos sean una carga para nadie. Los amo tanto Bauti y Sofía, que necesito estemos juntos”. El mensaje estaba escrito de puño y letra por la imputada y llevaba su firma. Además, colocó dos carteles dirigidos a su hermana para que no entrara a la casa, pidió perdón en un mensaje enviado por WhatsApp al grupo que tenía con su familia y por último le avisó a sus compañeros de la Comisaría 34° lo que había hecho.
“Me quiero ir con mis hijos y mi abuela”
Mientras la Policía trabajaba en el lugar del hecho, se desplegó un operativo en la zona para dar con Marina Silva. El seguimiento a través de las cámaras de seguridad fue clave para encontrarla poco después, a orillas del dique Cruz de Piedra.
La audiencia de formulación de cargos contra la madre que mató a sus hijos en San Luis.
Estaba sentada en el piso, con las piernas cruzadas y llorando. A su lado, había un arma negra y una sábana. Una de sus compañeras se acercó con cautela y la abrazó, al tiempo que con el pie corría el revólver lejos de donde estaban ellas. “Me quiero ir con mis hijos y mi abuela”, habrían sido las palabras de Silva.
Finalmente, la mujer fue detenida y trasladada a la Comisaría de Atención a la Niñez, Adolescencia y Familia (Canaf). Tras negarse a declarar, en las últimas horas fue imputada de homicidio doblemente calificado por el vínculo y por alevosía, agravado por el uso de arma de fuego.